ENFERMOS

¿Quién puede
recibir el Sacramento
de la Unción de enfermos?
– El enfermo grave.
Se trata de una enfermedad grave y no de peligro de
muerte. La cercanía de la muerte supone gravedad,
pero no toda gravedad supone cercanía de la muerte.
No hay que esperar que el enfermo se encuentre
próximo a la muerte.
– El que va a ser operado.
Aunque no sea a vida o muerte, antes de que el enfermo
pase a quirófano.
– Los ancianos, los tullidos, ciegos,
paralíticos, los enfermos crónicos.
La unción les procura la salud del hombre total.
– Los niños enfermos con uso de razón.
– Los enfermos mentales.
Que cayeron enfermos después de hacer uso de su
razón.

A ustedes
Familiares y cuidadores
de los enfermos….
Que tanto tiempo emplean en
cuidarles y mimarles, la Comunidad
Cristiana agradece su tarea y para
hacerla más llevadera quiere compartir
con ustedes esa entrega y ese
servicio ofreciendo para su familiar
un Sacramento de Vida: la Unción
de los enfermos.
La pueden recibir en casa, si el
enfermo no puede moverse o, en el
templo, en la celebración de la Eucaristía,
en las fechas que se señalen
este año en Pascua de Resurrección.
La Unción
de los enfermos…
Jesús quiso que la Iglesia continuara el servicio
a los enfermos que él había ejercido con
tanto cariño y misericordia. Dio la orden de
visitar y curar.
Para animarnos al esfuerzo, afirmó que en el
enfermo visitado es visitado él mismo.
Y como culminación de este servicio de la
Iglesia, nos dejó un sacramento especial para
la enfermedad.
Nos dice el apóstol Santiago:
“¿Está enfermo alguno de ustedes?
Llame a los presbíteros de la Iglesia,
que recen por él y lo unjan con el
óleo en el nombre del Señor;
y la oración de la fe salvará al enfermo
y si ha cometido pecado le perdonará”.
Sant 5, 14-15